El exceso de peso siempre está asociado a un mayor riesgo de contraer enfermedades metabólicas y cardiovasculares, como la diabetes, y en general a un deterioro de la calidad de vida de quienes lo padecen.
Decimos que existe obesidad mórbida cuando el exceso de peso supera ciertos límites, aumentando exponencialmente esta peligrosidad para la salud. El exceso de peso se mide en términos de IMC (Índice de Masa Corporal), un valor que relaciona el peso con la estatura (IMC = kg/m2).
La cirugía para la obesidad mórbida está recomendada si tu IMC es mayor de 35, o en el caso de que tu obesidad mórbida esté asociada a enfermedades como la diabetes o el síndrome de resistencia a la insulina, que implica que tu organismo ya no es capaz de controlar el nivel de glucosa en sangre mediante la insulina.
En estos casos, y siempre después de haber intentado sin éxito el abordaje del control del peso mediante dieta, ejercicio y/o fármacos, puedes plantearte someterte a una cirugía para la obesidad mórbida. Ésta siempre debe ser realizada por un médico especialista de experiencia contrastada.
Tipos de cirugía para la obesidad mórbida, ¿cuál te conviene?
Aunque existen varias intervenciones para la obesidad mórbida, todas pueden reducirse a dos tipos: las que reducen el tamaño del estómago (técnicas restrictivas), y las que, además, derivan la absorción de parte del intestino y estómago (técnicas restrictivas-malabsortivas).
Se realizan mediante laparoscopia, una cirugía mínimamente invasiva que permite intervenir con ayuda de una cámara y requiere sólo una pequeña incisión.
Cirugía para obesidad mórbida con técnicas restrictivas
En estos casos la cirugía para obesidad mórbida consiste en la reducción de la capacidad del estómago, haciéndolo más pequeño de forma que, al reducir la ingesta, pierdas peso.
Técnicas:
- Manga gástrica (gastrectomía tubular): se elimina gran parte del estómago, convirtiéndolo en un tubo de unos 2cm de diámetro y reduciendo así la capacidad de ingerir alimentos.
- Banda gástrica: se bloquea parte del estómago con una anilla de silicona, reduciendo su capacidad a unos 50cc. y provocando una sensación temprana de saciedad.
Ventajas: el efecto de saciedad es inmediato, y se reduce de forma radical tu necesidad de ingerir alimentos continuamente, provocando así el adelgazamiento progresivo.
Inconvenientes: requiere un cambio permanente en tus hábitos de alimentación, por lo que tendrás que estar cuidando tu dieta. El no seguir las pautas recomendadas de alimentación puede provocarte algún síntoma no deseado como vómitos o malestar abdominal.
Cirugía para obesidad mórbida con técnicas restrictivas-malabsortivas
Estas técnicas de operación para la obesidad mórbida reducen, por una parte, una pequeña porción de tu estómago, y por otra, derivan parte de tu intestino para que éste no absorba todos los alimentos. Parte de las calorías ingeridas se eliminan directamente a través de las heces sin ser absorbidas por el organismo.
Técnicas:
- Bypass gástrico: se crea un reservorio con parte del estómago y parte del duodeno (parte superior del intestino delgado), reduciendo la capacidad de comer y reduciendo la capacidad de absorber ciertos nutrientes de los alimentos.
- Bypass bilio-pancreático (switch duodenal):crea dos vías para la digestión, por una parte el estómago lleva los alimentos directamente al intestino grueso (eliminando su paso y consecuente absorción en el intestino delgado), y por otra el hígado lleva la bilis al intestino delgado antes de volcarla en el intestino grueso. Se limita así la absorción de grasas, calorías, azúcar, etc. por parte del cuerpo.
- Bypass gastro-ileal: es muy similar al anterior, pero no separa la bilis en una vía diferente, disminuyendo efectos indeseados como la esteatorrea (deposiciones frecuentes para expulsar la grasa).
Ventajas: la cirugía de la obesidad mórbida es menos invasiva y más rápida tanto en su ejecución como en tu recuperación; en unas 48 horas podrás irte a tu casa. Además, no necesitas un cambio drástico en tus hábitos de alimentación ya que, tras una reeducación de unos tres meses de duración, puedes llevar una alimentación prácticamente normal. Este tipo de intervención puede ayudar en la mejora de calidad de vida de los pacientes con enfermedades como la Diabetes Mellitus tipo 2.
Inconvenientes: conlleva una modificación del tracto gastrointestinal que es irreversible (no puede deshacerse). Por otra parte, se pierde parte de la absorción de nutrientes por el organismo, por lo que si te decides por este tipo de cirugía para obesidad mórbida, puedes necesitar suplementos en forma de vitaminas y minerales.
En cualquier caso, antes de decidirte, debes informarte ampliamente con tu médico especialista para poder valorar cuál es la operación para obesidad mórbida más conveniente en tu caso concreto.
Existen otro tipo de intervenciones que no implican cirugía, como lo es el balón intragástrico como solución a la obesidad que, mediante una endoscopia introduce dentro del estómago un balón de silicona, que se llena, una vez en el interior del estómago, de suero fisiológico. Esto reduce la sensación de apetito disminuyendo la capacidad de ingerir alimentos.