7 ventajas de la operación de miopía con láser

La operación de miopía con láser

Seguro que a estas alturas ya conoces a más de una persona que se ha sometido a una operación de miopía y su testimonio es casi el mejor argumento que podemos utilizar a la hora de hablar de las ventajas que tiene este tipo de cirugía. Pero te diremos además que es un método sencillo, rápido y con unos resultados asombrosos. Además de extraordinariamente seguro desde la llegada de los distintas técnicas en las que se emplea el láser para corregir este defecto de la visión.

Ventajas de la operación de miopía

1. Es indolora. Sin duda un primer punto importante es que la operación es prácticamente indolora. En las horas posteriores a la intervención se experimentan ligeras molestias que remiten con la medicación.
2. Sin hospitalización. A todos nos asusta entrar por la puerta de un hospital aunque sea de visita, por lo que respiraremos aliviados al saber que la operación de miopía con láser se realiza en régimen ambulatorio, es decir, no requiere que pasemos ni una noche en la clínica. Una vez que termine la cirugía y en cuanto el oftalmólogo nos dé el visto bueno, regresaremos a nuestro hogar.
   
   
3. Cirugía sencilla y segura. La operación de miopía es una intervención sumamente sencilla que no requiere anestesia general y que no supone más de media hora desde que comienzan los preparativos hasta que finaliza la intervención, por norma general. Además el riesgo de complicaciones es casi inexistentes.
   
   
4. Mínima convalecencia. Lo habitual es que el paciente retome sus actividades al día siguiente de la intervención, teniendo por supuesto algunos cuidados especiales como utilizar un colirio, gafas de sol o no hacer deportes que impliquen contacto o el uso de una pelota.
   
   
5. Adiós a las gafas y las lentillas. Por primera vez en años podrás olvidarte de tus gafas y lentillas para siempre. Una vez que concluya la intervención el oftalmólogo habrá corregido tu problema de visión y tendrás una agudeza visual extraordinaria, sobre todo para ti. La percepción del resultado será mejor cuanto más alta sea la graduación del paciente. Aunque es cierto que en algunos casos en los que esta es muy alta el doctor podría determinar que tenga que seguir llevando gafas. Pero es algo infrecuente.
   
   
6. Recuperar la independencia. Todas las personas que se ven obligadas a llevar gafas o lentillas sienten una cierta dependencia de ellas. A casi todos les ha ocurrido que las han olvidado en casa o peor todavía, las han perdido. Afortunadamente, en la gran mayoría de los casos, dejarán de ser nuestras compañeras inseparables a partir de la intervención.
   
   
7. Mejora estética. Aunque en la actualidad contamos con muchas opciones a la hora de elegir un modelo de gafas, siempre mejora nuestra estética el poder prescindir de ellas.