Qué son los meniscos y por qué se rompen
Los meniscos son como unos discos en forma de media luna que son flexibles y que protegen las rodillas. Son los encargados de amortiguar la rodilla cuando la usamos. Si nos lesionamos, desgarramos o incluso nos rompemos los meniscos, puede que no podamos mover con normalidad las rodillas, podemos tener dolor, hinchazón e incluso rigidez.¿Por qué se rompen los meniscos? El menisco se rompe o se rasga cuando la rodilla sufre un giro brusco. Lo más habitual suele ser que la rodilla queda inmóvil mientras el cuerpo se mueve, por ejemplo cuando se bloquea un esquí, jugando a fútbol, al levantarte bruscamente estando de cuclillas...
Si no se trata un menisco roto puedes sufrir inestabilidad en la rodilla, dificultad para moverla normalmente y un dolor persistente.
Entre las diferentes soluciones para tratar un menisco roto encontramos los ejercicios, la medicación o la cirugía de rodilla. Digamos que la opción más eficaz, cuando tenemos una rotura de menisco es la artroscopia de rodilla, frente a la cirugía tradicional, ya que a través de una cámara que se inserta en nuestra rodilla sabremos qué problema tenemos en la rodilla y cómo solucionarlo. Aunque el precio de una artroscopia de rodilla puede en un principio echarnos para atrás, piensa que es una de las intervenciones que mejores resultados dan por su rapidez en la operación y en la recuperación, al ser mínimamente invasiva.
Ejercicios para mejorar la rotura de menisco
Los ejercicios cuando tenemos el menisco roto pueden ayudarnos a recuperar la fuerza en el menisco y a mejorar el funcionamiento de las rodillas. Estos ejercicios ayudan a que el oxígeno llegue a la zona para que ayudar a la reparación más rápida de los tejidos que se han dañado.Los 5 ejercicios que te enseñamos a continuación son los idóneos cuando sientes dolor en tu rodilla.
1. Extiende la rodilla. Si no puedes extender tu rodilla completamente, este es tu ejercicio:
- Tumbado en el suelo, coloca una toalla enrollada debajo del talón de la pierna en cuestión. La idea es que quede levantada unos 15cm del suelo.
- Coloca tu talón encima de la toalla y deja descansar la pierna, permitiendo que la fuerza de la gravedad estire suavemente tu rodilla. Por lo menos mantente en esta postura 2 minutos.
- Repítelo tres veces o tantas veces como necesites.
2. Dobla la rodilla. Si el dolor es cada vez menor, puedes empezar a doblar la rodilla de la siguiente forma:
- Siéntate en el suelo y con las piernas extendidas, empieza a deslizar la pierna en cuestión hacia tu cuerpo. Doblando la rodilla, intentando que el talón llegue a tus nalgas.
- Estira nuevamente la pierna y repite unas 15 veces. No fuerces demasiado al principio, tiene que ser algo gradual.
3. Estira la pantorrilla.
- Colócate en frente de una pared, de pie y a la altura de tus ojos sitúa tus manos sobre la pared. La pierna en cuestión deberás estirarla hacia atrás pero con el talón tocando el suelo. La otra pierna estará flexionada. Nota el estiramiento en la pantorrilla mientras te inclinas lentamente hacia la pared.
- Estira durante 15 a 30 segundos y vuelve a tu posición inicial. Este ejercicio puedes realizarlo las veces que quieras al día.
4. Estira la parte trasera del muslo.
- Para este ejercicio necesitarás tumbarte usando el marco de una puerta. La pierna en cuestión deberá quedar estirada sobre la pared junto al marco de la puerta, la otro la dejarás tumbada y atravesando la puerta.
- Sigue en esta posición hasta que notes el estiramiento y repítelo tres veces.
5. Haz sentadillas con una pelota.
- Sitúate de pie, de espaldas a la pared, con tu cuerpo apoyado en ella y en la pelota, puedes usar una tipo pilates. Tus pies deben estar a un metro aproximadamente de distancia de la pared, mientras vas doblando tus rodillas en un ángulo de ángulo de 45 grados.
- Aguanta 10 segundos y vuelve a la posición inicial. Puedes repetirlo 10 veces.
Aqui puedes consultar el precio de la artroscopia de rodilla y nuestras condiciones de financiación para la operación del menisco roto.